El realizador Todd Haynes filmará el clásico lésbico 'Carol'

El director de la provocadora Poison o de las elegantes Velvet Goldmine y Lejos del cielo vuelve a la gran pantalla con una adaptación de Carol, la novela de amor entre mujeres que Patricia Highsmith publicó en los años cincuenta con seudónimo.

El realizador independiente y salido de las filas del "new queer cinema" de los noventa Todd Haynes sigue manteniendo una postura ambivalente dentro de la industria del cine estadounidense. El director de Poison –sobre el universo de Jean Genet– o Lejos del cielo –revisitación del melodrama sirkiano– parecía retirado a las series de televisión calidad con Mildred Pierce, tras su caleidoscopica biografía de Bob Dylan (I'm not there), su música y su época.

Haynes, iconoclasta incluso cuando mira al cine clásico, rescata a la actriz australiana Cate Blanchett para una adaptación –que se rodará entre Londres y Nueva York– del clásico de la literatura lésbica The price of the salt, aquí conocida como Carol.

Carol es una historia aparentemente pequeña que narra el amor semiclandestino entre Therese, que trabaja como vendedora y Carol, una misteriosa y sofisticada mujer. Publicada en plena era McCharthy, es su único libro bajo seudónimo, aunque no sería su única novela con personajes gays o lésbicos. La autora de Extraños en un tren (adaptada con éxito por Hitchcock) ha tenido desiguales reflejos en el cine con éxitos como El talento de Mr. Ripley y traiciones a su espíritu como El grito de la lechuza de Claude Chabrol. El universo turbio y lleno de suspense de sus novelas más conocidas es aquí sustituido por un universo más cálido, romántico y cotidiano pero también marcado por pequeños y grandes desgarros que cristalizarían en su gran novela El diario de Edith. Entre la viril novela negra y la novela de mujeres la Highsmith, sigue siendo hoy un enigma como persona y figura literaria. Interesante, pues, la apuesta de Haynes que sin duda recreará a la perfección la época y la pasión entre dos mujeres que desafiaron los roles sexuales de su época.

El universo rutilante del director de Velvet Goldmine (sobre el glam rock y el Londres de los setenta) y de la escritora de novela negra más importante del siglo pasado se encuentran en una de las obras menos estridentes de la autora, pero también una de las más valientes y pioneras por su desenlace y por la historia de amor entre dos mujeres bien diferentes que desarrolla con sutileza e ironía en la hipócrita y puritana Norteamérica de los años cincuenta.

Fuente: cascaraamarga.es