GRACIAS POR TU VISITA

TETA NEWS

Disculpen las molestias. Se me hace imposible seguir
actualizando el blog de La Teta Feliz por problemas de tiempo, por mi trabajo. Yo sigo en mi blog personal, y tratando de actualizar La Teta Historia. Pero no La Teta Feliz. Sepan Disculpar.

Atte Jjaxxel



2 mar 2014

La vida es un paso a la vez - Sankh - 13

Capítulo 13:
-      ¿Crees que puedas estar en la casa en la tarde para recibir a mamá?
-      Claro, sabes que cuentas con eso. – respondió Kathy del otro lado de la línea.
-      Gracias, es que se me hará imposible salir temprano por más que lo he intentado, no puedo simplemente dejar unos problemas sin resolver aquí y Cris trataría de llegar, pero igual debe resolver algunos pendiente de último minuto. – dijo con voz preocupada.

-      No te preocupes será feliz con ver mi hermosa cara antes que la tuya.
-      Yo quería estar ahí, pero…
-      Hey bonita, no pasa nada, ya llegarás y además ella entenderá.
-      Lo sé.
-      Oye Mandi, ¿sabías que Crisita tendrá una cita esta noche con Jason?
Amanda alzó una ceja, entrecerró los ojos y no dijo nada por unos segundos.
Para Kathy fueron años de silencio. - Mandi, ¿me escuchaste?
-      Ammm si, si te escuché.
-      Entonces, ¿qué opinas?
-      ¿De qué? – le preguntó.
-      Ashhh, no me prestas atención nunca, de que Cristina saldrá con Jason. – comentó un poco molesta.
-      Ahhh, no sabía, no me ha dicho, bueno me parece genial que salga y la pase bien, además Jason es un excelente partido.
-      ¿Crees que Crisita esté enamorada de Jason?
-      Bueno no lo sé Kat… - respondió tratando de evadir.
-      Pregúntale.
-      ¿Para?
-      ¿Cómo que para que mi querido Watson, para que se pregunta?, para saber. Rayos, te haces más idiota con los años. Es increíble…es nuestra amiga y ya sabes a una le gusta que sus amigas estén bien, ya sabes eso hacemos las amigas, ya sabes nos apoyamos, ya sabes…
-      Bueno Kathy, quizás cuando tenga un tiempo con ella lo haré, ¿sí?, ¿tranquila con el asunto ya?
-      Eso pregunto yo, ¿tranquila tú con el asunto?
-      ¿Ahhh? – Amanda se sintió completamente confundida porque no entendía de donde venía o hacia donde iba la conversación.
-      Perfecto bombón, cocinaré algo rico para cenar con tu mamá, ¿te parece?
-      Me parece la mejor idea que has tenido en los últimos…bueno tu mejor idea.
-      Gracias, pero yo soy una eminencia, hasta rechacé a la NASA; ya sabes con lo humilde que soy.
-      Ohhhhh si, si claro.
-      Ya chao, te veo en la noche y pregúntale eso a Cris, no te olvides.
-      Si, si, hasta nunca… - Amanda cortó la llamada y se quedó mirando el celular como si pudiese darle las respuestas que necesitaba.
Ahora tenía una especie de curiosidad que crecía dentro, era evidente que Kathy solo le había sembrado la semilla, ahora ella tenía ganas de preguntar, pero…no que va, ¿para qué? Tomó sus pertenencias y caminó hasta el otro lado del edificio justo a la oficina de Cristina.
Cristina estaba sentada en el suelo con algunos papeles alrededor, bastante normal de su parte cuando tenía muchos papeles que revisar juntos y sentía que las mesas no le alcanzaban; solo puras manías de niña. Estaba muy distraída entre sus papeles cuando se percató de la presencia de Amanda, miró sus tacones primero, luego sus pantalones blancos muy ceñidos a su cuerpo; sobre todo en cierto lugar de donde tenía una buena vista, continuó su trayecto viajando por su camisa negra de botones abierta hasta cierto punto de su pecho…hasta encontrarse con ese rostro tan conocido para ella y el que tanto amaba observar en detalle. Poder mirarla desde esa posición era toda una delicia.
Amanda dobló su cuerpo para poder llegar a la altura del rostro de Cristina. - ¿Pareces niña traviesa haciendo un rompecabezas gigantesco.
Cristina le sonrió. – Lo sé, pero sabes que se me hace más fácil todo de esta manera.
-      Lo se linda. Solo venía a decirte que saldré a resolver algunas cosas y que más tarde pasaré por ti para regresar a casa.
-      No hay problema.
-      Y bueno,Kat hará la cena para que podamos estar con Mamá un rato.
-      Me parece perfecto, estaré un poco y luego me retiro porque tendré una cita esta noche. – dijo desviando su mirada a algunos papales que sostenía en las manos.
-      Ahhh, bien…y ¿con quién saldrás? – Amanda cerró un poco los ojos y quiso pegarse en la boca por preguntar como si fuese su maldito problema.
-      Con Jason. – respondió manteniendo la vista en los papeles, no quería mirarla al rostro; estaba muy cerca de ella; podía oler su fragancia y sentía la necesidad de acercase más y…
-      Si bueno, me parece buena idea esa de que salgas con él y que se den la oportunidad de conocerse mejor y todo eso…bueno ya me voy, pasaré por ti más tarde, ¿sí?
-      Si claro, gracias.
-      Por nada. – respondió ya depie caminando fuera de la oficina.
Cristina respiró al verla salir por la puerta; aun así de espalda podía tener una excelente vista de su cuerpo, la miró desaparecer completamente y dijo suavemente - Si supieras amor, que lo único que busco es olvidarte - y continuó sumergida en el mar de papeles con su corazón sumergido en ella.
Amanda estaba tratando de no castigarse por andar de metiche en la vida de Cristina, pero claro Kathy tenía la culpa, claro que la tenía, bueno no, porque no la había obligado, pero, ¿por qué le decía esas cosas?...ya que más, ya había preguntado y era cierto. Cristina tenía una cita con Jason, así la había llamado, “una cita”, bueno tenía derecho a tener una cita, y salir, y divertirse, y hacer otras cosas… llevó su mano y la puso en su frente, cerró sus ojos y respiró profundo; bueno Amanda, ¿qué carajos te está pasando?, andaba tan distraída que tropezó en el estacionamiento con Karina que llegaba a verla.
-      Hey, que andas como en las nubes hermosa.
-      Hola Karina, disculpa es que llevo algunas cosas en la cabeza.
-      No importa, pero ten cuidado, que eso en ocasiones es peligroso.
-      Si lo sé.
-      Disculpa que venga, solo quería verte unos minutos y ver que tal te encontrabas. Es que sabes hace mucho que no sé nada de ti y bueno…
Amanda la miró al rostro y le sonrió; era cierto que aún estaba sentida con Karina, pero ya no la odiaba o sentía esas ganas locas de asesinarla como antes, además no valía la pena. – Estoy bien, gracias.
-      No, si a la vista está que te encuentras bien, estás hermosa.
-      Gracias Karina. ¿Y tú qué tal estás? – preguntó con sinceridad.
-      Estoy bien, pero he estado mejor. Te he extrañado.
-      Y yo te he extrañado a ti. – era la verdad, en realidad la había extrañado todo este tiempo.
-      Amanda yo…
-      Karina no, por favor, no ahora, no aquí, no en este momento. No estoy preparada ahora. Hablemos del clima o de cualquier cosa que desees, pero aún no.
-      ¿Y cuándo?, ¿crees que podamos cenar un día y hablar? – preguntó calmadamente.
-      Sí, claro que lo haremos, te llamaré y quedamos para cenar luego, ¿te parece? – le sonrió.
-      Sí, me parece bien, gracias. – se acercó y la besó en la mejilla. Llevó sus manos al rostro de Amanda y lo acarició delicadamente. – Te amo. – le susurró y se marchó.
Amanda respiró profundo y por primera vez en semanas se sintió completamente bien. Era la primera vez luego de terminar con Karina que pudo sostener una conversación con ella sin que discutieran o que Karina simplemente sacara lo peor de ella fuera. Ya era hora que tuviese esa conversación con Karina y le parecía que mientras más pronto mejor sería. Subió a su auto, lo encendió, tomó su celular, escribió un mensaje, lo envió y puso marcha a su auto.
El celular de Kathy timbró, lo alcanzó y leyó en la pantalla, “Para tu información es cierto, Cris tiene una cita y por lo que veo está feliz…hecho”. Kathy sonrió con el mensaje y dijo en voz alta. – Caíste.
Mientras Kathy preparaba la cena y esperaba a la mamá de Amanda tuvo bastante tiempo para pensar en sus amigas, estaba preocupada por Cristina y estaba presionando a Amanda un poco. Sabia y estaba segura que las salidas de Cristina con Jason era solamente una mala idea para poder sacar a Amanda de su corazón, ese era un error irresponsable de su parte y no permitiría que comenzara a hacer cosas estúpidas.
La puerta fue golpeada repetidamente, Kathy caminó hasta ella y así encontró a Estela; la mamá de Amanda.Traía una maleta en la mano, Kathy la tomó y abrazó fuertemente a Estela.
Estela devolvió el abrazo. – Niña hermosa, ¿cómo estás?
-      Estoy muy bien.
-      Extrañé verte la última vez que Andy fue a la casa.
-      Lo sé, yo también te extrañé, pero Mandy y Cris me castigaron y me dejaron encerrada en el sótano. – le dijo separándose del abrazo y cerrando la puerta.
-      No sé, pero a mí como me dijeron que andabas con cosas más interesantes en mente y despreciaste unas vacaciones con tus padres y conmigo. Eso no es de Dios. Además que tu madre estaba que si te encontraba te picaba en pedacitos muy chiquitos.
-      Para un estofado supongo. – rio Kathy.
-      No para la carnada cuando fuese con tu papá a pescar.
Kathy la miró con carita de tristeza. – Pero si estaba ayudando a los niños pobres de África.
-      Si, estabas alimentando no precisamente niños y no precisamente en África. - rieron las dos.
-      Tu hija anda teniendo sexo desenfrenado con alguna banda de lesbianas.
-      No, anda con Cris.
-      Por eso. – le respondió Kathy y la miró con una sonrisita mal intencionada.
-      ¿Me pierdo de algo interesante? – preguntó Estela con curiosidad y ladeando su cabeza.
-      Pues la verdad es que…
Las llaves se escucharon en la puerta y entraron Amanda y Cristina. A Amanda le brillaron los ojos al ver a su mamá, se lanzó sobre ella y le dio un gran abrazo junto con muchos besos.
-      Hola Mamita querida. – le sonrió Amanda.
-      Hola mi cielo, ya extrañaba este rostro tan hermoso. – acariciándola con sus manos. - ¿Cómo estás?
-      Feliz de tenerte aquí.
-      Yo más de estar con ustedes. – le dijo Estela mientras besaba su mejilla repetidamente. Cambió su mirada y la posó en Cristina. - Cris linda ven dame un abrazo. – le dijo Estela atrayéndola a ella y abrazándola.  - ¿Cómo estás?, ¿qué tal te tratan estas dos mujeres de la mala vida?, no dejes que te perviertan.
-      No lo hacen. – rio Cristina.
-      Claro que no si ya estaba pervertida. –vociferó Kathy preparando la mesa - ¿Crees que porque tenga esa carita es una santa?
-      Cállate infeliz. – le pegó en el hombro Cristina, mientras Amanda y su madre se alejaban de ellas hablando algunas cosas.
Cristina comenzó a ayudarle a Kathy con la mesa y para Kathy fue la ocasión perfecta para preguntar. - ¿Vas a cenar con nosotras?
-      Sí, pero luego me voy porque saldré con…
-      Jason. – completó Kathy mientras le pasaba unos platos.
-      Aja. – dijo Cristina suavemente.
-      ¿Y eso?
-      ¿Y eso qué? – preguntó confundida.
-      Eso, que vas a salir con Jason.
-      Si, ¿por?
-      Mmmm por nada, solo que me parece que lo utilizas para poder sacarte de la mente la idea tan descabellada y pervertida de comerte a tu amiga. – dijo mirando a Cristina y ofreciéndole una sonrisa tan irónica como todo el ser de Kathy.
Cristina abrió los ojos enormemente y miró a un lado para verificar que nadie la hubiese escuchado. - ¿Acaso estás loca?
-      No, solo digo la verdad de lo que es la verdad.
-      Pero si quieres, publícalo en el periódico de mañana. – manteniendo su mirada en el rostro de Kathy.
-      ¿En página completa o en uno más discreto en el borde inferior de la página?
-      ¿Qué te pasa Kathy?
-      Vamos dime que ya te olvidaste del beso y que no tienes las ganas locas de besarla nuevamente.
-      No. – desvió su vista a la mesa.
-      Si claro, yo veo la forma en que la miras, en que le hablas, en que suspiras cuando la ves, en la forma que la piensas, de la manera que hablas de ella, en…
-      No es cierto.- murmuró Cristina.
-      Si claro a mí no me miras, ni me hablas, ni me tratas como a ella.
-      No inventes, ustedes son mis amigas y a ambas las trato igual.
Kathy se rio burlonamente. – No nos tratas igual, porque a mí no me besas, ni me deseas, ni me violas, ni me…amas como a ella.
Cristina la miró sorprendida y trató de asimilar toda la información que recibía.
-      Niñas vamos a cenar. – gritó Kathy desde la mesa para poder dejar en paz física, pero no mentalmente a Cristina.
Las cuatro se sentaron a la mesa y disfrutaron de una gran charla, a veces seria, otras no tanto y en algunas otras poco entendible. Amanda estaba emocionada con todo el momento, para ella era idílico, muy especial que su mamá estuviese en su casa y aunque solo fuesen algunos días, la necesitaba como jamás lo había hecho.
-      Bueno a ver cómo andamos con el corazón mis niñas. Kat, ¿tu stripper no funcionó?
Kathy la miró confundida. – ¿Quién te chismorreó eso? - dijo señalando a Amanda con el cuchillo.
-      Ahhh yo no fui.- dijo Amanda tomando un bocado de carne.
-      Entonces fuiste tú Crisita linda.
-      No yo tampoco.
-      Ahhh pues fueron los vecinos, pero ese asunto fue pasión desenfrenada y lujuria desbocada, nada que envolviera sentimientos genuinos del corazón. – afirmó convencida.
-      El día que te enamores la pasión y la lujuria vendrá acompañada de algo que no te dejará sentir solo eso. – terminó Estela.
-      Si ese día me joderé. – respondió Kathy con dramatismo novelístico.
-      Así es. – rio Estela de su comentario, entonces miró a Cristina y le preguntó. - ¿Y tu hija, como vamos con el corazón?
-      Hoy tiene una cita. – interrumpió Kathy, mientras Amanda ponía cierta atención especial a la conversación.
-      Eso es fabuloso y¿qué tal el chico, merece tener a su lado a una mujer tan hermosa y única como tú?
Cristina le sonrió tímidamente. – No es nada serio, solo estamos conociéndonos y ver qué sucede más adelante.
-      Entonces, ¿no estás enamorada?
-      No de él.–respondió antes de encontrar el maldito mute en su boca.
Todas las miradas fueron a parar en el rostro de Cristina, mientras Kathy sonreía y le pegaba por debajo de la mesa.
-      ¿Y eso? – preguntó Amanda.
-      Que aún no de él, perdón eso quise decir. – manteniendo la vista en Amanda, pero muriendo de nervios.
-      Bueno, el amor no se obliga, solo nace y se expresa por más que queramos esconderlo. – dijo Estela tratando de entender que escondían las chicas, pero con la plena seguridad de que era tan exquisito estar con ellas en ese preciso instante.
Kathy comenzó a toser y a pasar sus manos por su rostro. – No me siento bien, desde la mañana me ha dolido la garganta, creo que me estoy enfermando y creo que moriré.
-      Entonces ve a descansar nosotras nos hacemos cargo de recoger todo. – le dijo Amanda mirando a Kathy con un poco de duda.
-      Si es mejor. – tosía con más intensidad.- Mandi yo creo que lo mejor es que no duermas conmigo mientras tu mamá permanece en tu habitación. Ya sé que habíamos decidido eso, pero no quiero enfermarte…yo creo que debes dormir con Cris porque su cama es más amplia; estarás más cómoda y no te enfermarás.
Cristina se ahogó con el agua que tomaba y comenzó a toser.
-      No me digas que también estás enferma Cris. – la miró Kathy con ironía.
-      No, solo me ahogué. – le sonrió con cinismo.
-      Pero muchachas yo puedo dormir en el sofá, no tengo problema con eso. – se adelantó Estela a decir.
-      Oh vamos como vas a dormir en el sofá Mamá, yo dormiré en el sofá y problema resuelto.
-      ¿Cómo demonios vas a dormir en el sofá toda incomoda habiendo lugar para que duermas?, no puedo permitir eso, dormirás en mi habitación y listo, nada más que decir. – dijo Cristina mirando directamente a Amanda y con gran seguridad, aunque sabía que estaba bien jodida. - Y ahora me retiro que se me hace tarde. – se puso de pie, se despidió con un beso de Estela, miró a Amanda y le sonrió, mientras por dentro se moría de miedo al pensar encontrarla en su cama devuelta. En el camino a la puerta se encontró con Kathy que se retiraba a su habitación en estado de muerte súbita, se le acercó y le susurró. – Eres una desgraciada y si por esas casualidades de la vida no mueres esta noche, mañana tú y yo nos arreglamos.

-      Si Crisita, gracias, disfruta, linda noche; claro que iré directo a la cama no te preocupes, también te quiero. – terminó Kathy mientras observaba salir a Cristina con cara de pocos amigos por la puerta. Se dirigió a su habitación, tosió un poco más para hacer que el teatro pareciera creíble un poco más, llegó hasta su cama y se acostó. El precio de la mentira que debía pagar era acostarse sin sueño, pero era un precio que estaba dispuesta a pagar porque estos próximos 5 días Cristina y Amanda durmieran en la misma cama; además de que sería decisiva la noche de hoy. Cristina era lo suficientemente cobarde como para dormir en otra cama esta noche y no regresar a casa, o seria lo suficientemente valiente para regresar y enfrentar su realidad…
------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Sankh - Derechos Reservados
© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ir arriba

Aviso Legal:

Esta web de entretenimiento ofrece peliculas y series gratis online tanto en castellano, subtitulado, audio latino e idioma original. Sin embargo cabe aclarar que en esta web no se alojan películas, series ni ningún tipo de archivo de streaming o descarga, todo material publicado aquí son enlaces de libre distribución que han sido recolectados de servidores de video como vk.com, vimple.ru, youtube.com, etc. Por lo tanto nosotros no nos responsabilizamos de su contenido, si se tendría que reportar alguna película por favor repórtala en el sitio donde ha sido hosteada, ya que nosotros somos ajeno a esos servidores.