SIMPLEMENTE VALOR
En el dolor hay tanta sabiduría como en el placer; ambas son las dos grandes fuerzas conservadoras de la especie".
Nietzsche
La tarde iluminaba del todo aquel espacio que constituía el enorme comedor de la familia del Valle, Teresa había servido el té a sus jóvenes señores que se miraba alternativamente en un incomodo silencio -¿Cuándo te diste cuenta que era infiel te hiciste análisis?- Stefani levanto el rostro enfocando la cara seria de su hermano al otro extremo de la mesa -Al menos te protegías cuando estabas con él.
-La primera vez que me entere me hice estudios- la chica bajando el rostro avergonzada -de hecho estábamos en abstinencia porque así se lo pedí- aseguro sintiendo aquellos ojos fijos en ella - me prometió no volverlo a hacer, pero Andrea me lo aconsejo dijo que lo último que deseaba era que me enfermara por culpa suya - sintió su corazón encogerse de dolor al mencionar aquel nombre.
-Ella siempre ha sido muy centrada y responsable - levanto la cara enfocando la sonrisa amable de su cuñada delante de ella- y se nota a leguas lo mucho que te quiere - rió amargamente al escuchar aquello cosa que provoco que su hermano y su esposa se miraran con extrañeza -¿Estás bien cariño?
-No Elena- sintió las lágrimas derramarse de nuevo por sus mejillas -tengo el hombro dislocado, me duele el rostro… tuve un ataque de ansiedad y… y… -cerró los ojos con fuerza intentando tranquilizar sus ideas - Andrea me ama…
Arturo se levanto de golpe generando un ruido seco en su silla ante la mirada sorprendida de su esposa, enfocando con seriedad a su hermana que se cubría la cara en medio de su llanto -¿Y tú la amas?- le cuestiono con una firmeza que sorprendió a Elena antes de ver el zapato de Arturo impulsarse sobre la silla para acabar de pie sobre la mesa del comedor.
-Acaso importa- Stefani se descubrió el rostro cubierto de lágrimas enfocando a su imponente hermano que a contra luz parecía un príncipe salido de algún cuento de hadas - ella me odio, ella me dejo así… porque… porque…
-No quiero excusas- miro a su hermano tragando grueso al escuchar los dos fuertes zapatazos que dio sobre la mesa- quiero que respondas mi pregunta - lo vio caminar avanzando hacia el centro de la mesa mirándola fijamente.
-Yo… yo…- escucho el ruido de otra silla antes de ver a Elena al lado de su hermano mirándola fijamente.
-Los de Valle no usamos excusas- la escucho decir con firmeza - la pregunta es simple la amas o no… confusión es la excusa del cobarde - vio el porte femenino imponente y comprendió porque aquella mujer era la esposa de su hermano- Y en esta familia no hay cobardes.
Los ojos claros de Stefani se giraron buscando a Teresa en busca de socorro, para sentir el alma quebrársele en mil pedazos al ver que le daban las espalda dejando sola y a la deriva -¿Cómo quieren que les responda eso en este momento?- los miro notando las miradas serias y desafiantes -No puedo responder eso yo…. Yo…
-Ya deja de balbucear- soltó Arturo provocando que lo mirara asustado -quiero que me digas que sientes… ¿O acaso esperas que te solucione la vida diciéndote no te preocupes hermanita es cosa de la edad?- vio los ojos furiosos enfocarla -Pues lamento desilusionarte yo no estoy aquí para facilitarte la existencia, sino para que aprendas a vivir la vida como se debe…
-Tienes una vida por delante y si no eres capaz de identificar un sentimiento tan completo como el amor, quiere decir que te falta mucho para llegar a ser una mujer competente- agregó Elena - Así que responde la pregunta de tu hermano y deja de evadirte.
-¿Es qué acaso no ven que no puedo?- quedamente - que realmente no sé lo que…
-Ya entendí hermanita- miro a su hermano de nuevo - comprendo, no amas a Andrea - vio la sonrisa altanera- normal es una muerta de hambre - apretó el puño con ira al escuchar aquellas - sin madre o herencia, nada que ofrecer y encima con esos gustos enfermos por las mujeres- Stefani de nuevo tenía esa extraña sensación que tuvo en el bar… como si todo de pronto se le pusiera en rojo - no está a tu altura o de nuestra familia, segurito la mitad de la ciudad la ha disfrutado.
Teresa se llevo las manos al rostro asustada al escuchar el sonoro crack del hombro de su joven Señorita antes de que el puño provocara otro ruido seco en el rostro de su joven Señor, ante la mirada pasmada de su esposa, justo en el momento en que este volteaba el rostro con rapidez tomando la ropa de su hermana con fuerza y viendo como esta hacia lo mismo con la suya -Vuelve a decir algo así y me olvidare que eres mi hermano y te enterrare vivo.
-¿Entonces la amas o no?- le repitió apretando la ropa igual de fuerte que se la apretaban a él.
-No es de tu incumbencia- vio la mirada iracunda sobre él_ pero si tanto quieres saber…. Si la amo- le afirmaron por lo que sonrió divertido.
-¿Y qué harás?- cuestiono Elena mirando el hombro preocupada a pesar de que Stefani seguía sujetando con fuerza a su esposo.
-No lo sé, me odia - quedamente antes de sentir una fuerte sacudida de parte de su hermano y afirmar sus piernas sacudiéndolo ella a su vez.
-Un del Valle nunca dice no lo sé- escucho que le decían- ella te odia, excelente porque quiere decir que te sigue amando con la intensidad con que te detesta - lo miro sorprendida disminuyendo la presión sobre su agarre y razonando aquello - La amas, ¿Qué haces cuándo amas a alguien?
-Vas por lo que amas- le a su hermano separándose de él sobre la mesa- y quitas cualquier obstáculo del medio porque sabes que tu sentir es correspondido - Arturo noto como su hermana se giraba sobre la mesa para saltar al piso con elegancia.
-¿Qué harás? le dijo con fuerza al verla encaminarse a la salida del comedor.
-¡DECLARAR LA GUERRA!- le gritaron con fuerza.
Teresa salió caminando detrás de la joven con una única cosa en mente “estos niños complicados”.
La tarde se colaba por el ventanal de la habitación provocando que su acompañante de cabellos rojos encendidos se girara incomoda intentando esquivarlo para esconder su rostro con suavidad abrazándose más a la seguridad más próxima para ocultarse de tan incómoda luz - Maldito sol - murmuró quedamente.
-Es una lata verdad - le dijeron quedamente por lo que asintió escondiéndose aun más - ¿Estas cómoda?
-Lo estaría más si ese maldito dejara de entrar por la ventana- admitió quedamente intentando conciliar de nuevo el sueño, era extraño aquello suponía que seguía soñando porque su almohada nunca antes le había hablado.
-Bueno, no lo culpes solo cumple su trabajo- escucho replicar a su almohada por lo que hizo un mohín de enfado incorporándose con ojos entrecerrados y cansados.
-Si yo digo que es un maldito es porque así es - dando un bostezo - y tú se supone que no hablas porque… porque eres… eres - parpadeo frotándose los ojos con fuerza, porque estaba soñando ¿Verdad?... por favor que alguien le dijera que estaba soñando.
-Soy una diosa viviente- escucho afirmar a Vanessa mientras ella sentía su rostro arder - aunque no me importa fungir del almohada.
-Yo… estaba… yo- la miro sintiendo el corazón golpeando con fuerza contra su pecho.
-Malhumorada cuando no quieres despertar, tomare nota de ello para evitarlo- vio la sonrisa dibujarse en el rostro- me gustaría levantarme pero tus piernas me tienen inmovilizada- enfoco la parte baja de su cuerpo para ver como sus piernas estaban entrelazadas con las de Vanessa, eso quería decir que a lo que se había aferrado cuando se durmió… entonces estuvo toda la noche en esa posición -tampoco es que me moleste- agregaron mientras ella se separaba echándose para atrás sin medir la dimensión real de la cama por lo que se fue al suelo de golpeándose la cabeza y maldiciendo suavemente.
Tenía las piernas hacia arriba apoyadas en la cama y se sujetaba la nuca dolorida, antes de sentir como la ayudaban a girarse con suavidad –Duele- dejo escapar quedamente, antes de sentir como la obligaban a separar las manos y le revisaban la cabeza delicadamente.
-Lastima yo esperaba una hemorragia craneal- escucho la risa resonar por la habitación por lo que se sonrojo aun más mientras la cabeza le punzaba- pero aparte de este bultito que se empieza a formar como testigo de que de seguro se te murieron la mitad de las neuronas no hay más- la risa aumento en intensidad.
-¡VANESSA!- le dio un suave empujón antes de contener un gritito y volver a meterse en la cama indignada frotándose la cabeza.
-Bien amnesia no tienes- sintió el colchón rebotar al ver a su acompañante saltar sobre él como si nada antes de acercarse a ella -no seas amargada- la miro con enfado - te ves muy linda en la mañana- sintió su rostro arder de nuevo con violencia -sobre todo cayéndote de la cama- tomo la almohada que tenia mas alcance antes de dejar caer un fuerte golpe sobre aquel rostro, escuchando la risa divertida y sonriendo por inercia ante aquello.
-Iré hacer el desayuno- se levanto alzando el mentón y llevándose la poca dignidad que le quedaba con ella.
-Ponte hielo o eso parecerá un cuerno- escucho de nuevo la risa en la recamara.
-¡VANESSA!- Bajo las escalera refunfuñando de verdad por más sexy y encantadora que fuera, esa mujer a veces era tan desesperante, saco unos huevos del refrigerador, antes de tomar una naranjas para el jugo y servirle sus croquetas a Tormenta, miro el reloj sorprendida al ver que pasaban de las dos de la tarde, minutos después la pastor alemán paso como bólido derecho a su plato mientras Vanessa se asomaba en la cocina mirándola desde el umbral.
Se giro a mirar como tomaba los huevos que había dejado sobre la mesa y se los ponía sobre las piernas mientras doblaba un mantel -¿Desde cuándo tienes huevos?- noto como la miraban confundida -No sabía que eran tuyos… y yo que los iba a usar para cocinar.
-Pero ¿qué…? ¡OYEME YO NO TENGO DE ESO!- vio como se quitaba los huevos de las piernas poniéndolos sobre la mesa mientras ella se reía divertida -Qué graciosa me saliste.
-¡Oh! ahora la señorita no soporta una broma- Herendira tomo los huevos mirándola divertida -me llevo tus amigos, espero no restarte encanto con ello- noto el gesto entre enfadado y divertido por lo que rio con diversión.
-Yo nunca pierdo encanto y no me hace falta de eso pare ser encantadora- vio la barbilla levantarse en un gesto sutil mientras ella revolvía los huevos -y nadie se ha quejado por ello- rió quedamente al parecer su adoración estaba sumamente ofendida por tal comentario.
-No creo que a tus novios les gustaría que tuvieras de eso- soltó aquello porque francamente no quería meter las de andar y si se llevaba la desilusión de una buena vez ¿no era lo mejor?, quizás solo estaba viendo cosas donde no las habían…
-Creí que había quedado claro que mis gustos no iban por ahí- escucho la voz seria - así que haciendo corrección a tu comentario a mis novias no les gustaría que tuviera eso- sonrió mientras revolvía los huevos con fuerza, aunque lo de novias- si tuviera porque no tengo sabrían que no me hace falta eso- escucho la aclaración sonriendo a aun más- y francamente todo esto es estúpido- rió quedamente al escuchar el tono enfadado al parecer Vanessa había decidido enfadarse sola - número uno, mi desempeño sexual es excepcional como todo en mi - Herendira se mordió los labios intentando no reír ante aquello -número dos, es obvio que alguien tan sublime como yo busca otras cosas sublimes llámese mujeres -volteo los ojos en blanco sonriendo Vanessa “ego” Savedra - y número tres, tú no deberías hacerme esas preguntas -se volteo viendo el gesto de enfado profundo y la vena del cuello saltada.
-Yo pregunto porque quiero- se acercó ubicándole un plato para servirle los huevos - tú respondes porque quieres, estoy segura que eres una diosa en la cama - vio la barbilla alzarse y la cabeza moverse levemente en signo de alegría - aunque nunca hice referencia a ello- noto el gesto cambiar a serio antes de girarse por el jugo – dos, aunque parecía que te gustan las chicas nunca está de más preguntar_ dijo poniendo el vaso de regreso en la mesa - y tres….- la miro con profundidad unos instantes - eres completamente sublime…- vio la enorme sonrisa formarse mientras tiraban de ella con fuerza para acabar sentada sobre las piernas de Vanessa del todo.
-¿Y tú?- la miro confundida desde su nueva posición tratando de poner a trabajar sus en ese momento colapsadas neuronas, hasta que abrió la boca en un signo de ya entiendo.
-Pues…- ladeo la cabeza suavemente ¿Cuál era su preferencia sexual? Se llevo la mano al mentón en un signo de profunda concentración que hizo sonreír a su acompañante -Pues la realidad es que me gusta… yo…
-Te gusto yo- Herendira parpadeo mirando fijamente a Vanessa con sorpresa antes de sonrojarse con violencia - tu también me gustas - abrió los ojos desproporcionadamente al escuchar aquello - pero me preocupa que soy algo mayor que tú - asintió al escuchar aquello, no era que no lo hubiera pensado aún - y tu padre también - se encogió aún más - pero si es solo gustar - miro a Vanessa unos instantes- ¿Te gustaría conocernos mejor?- la miro sonriente no le importaba que Vanessa pensara que era solo gustar, porque sabía bien que lo que su corazón sentía era amor, además si le gustaba a Vanessa eso le daba una esperanza - pasee buena parte de esta mañana antes de dormirme de nuevo pensando en la palabra indicada y era gustar… aunque sexy también iba bien - la miro con confusión unos instantes - no me hagas caso.
-No, mejor no- se levanto de sus piernas no sin antes darle un beso en la mejilla - estoy descubriendo que puedes ser bastante irracional - se sirvió su desayuno mirándola divertida al notar el dejo de enfado.
-No te pases conmigo paletita- la miro confundida escuchando la risa antes de negar con la cabeza -iremos a casa de mi abuela, tenía que verla esta mañana pero te dormiste.
-Te recuerdo que tú también te dormiste- seria notando la cara de gusto de Vanessa al empezar a comerse el desayuno que había preparado.
-Dios mío- la oyó exclamar -puedes explicarme porque no estudiaste cocina - escucho aquel sensual gemido de gusto que hizo su cuello erizarse por completo -todo lo que cocinas sabe a gloria.
-No conozco a gloria, pero seguro tiene un sabor agradable - rió quedamente al ver el gesto divertido delante de ella - mi padre quería que estudiara algo más productivo, aunque francamente me apasiona cocinar y medicina me revuelve alto estomago - trago grueso unos instantes.
-Hagamos un trato_ sintió como tomaban su mano con suavidad entrelazando sus dedos delicadamente - mientras estés conmigo no pensaras en tu padre… solo seremos tu y yo.
-¡ERES TAN LINDA!- no pudo evitar decir aquello con completa emoción antes de llevarse las manos a la boca mirando el rostro sorprendido delante de ella.
-Es verdad- respondió Vanessa aun roja - tienes toda la razón soy muy linda - Herendira asintió con fuerza para sorpresa de Vanessa que esperaba algún comentario punzante sobre su ego.
-Completamente encantadora - dejo escapar la joven con emoción haciendo que la sonrisa de Vanessa aumentara aun más -será divertido ir con tu abuela.
-Mucho- - lástima que te dormiste en la mañana…
-¡VANESSA!
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Jaja estuvo muy bueno el capitulo felicidades attent lis desde vzla
ResponderEliminarQue buen capitulo por fin stefani ya se dio cuenta que ama a andrea ^^
ResponderEliminarEres la mejor...No me gusta leer las historias que no tiene un final (siempre están sujetas a cualquier situación vivida por la escritora para evitar la conclusión de la misma) pero la tuya es como un imán que me atrae y aquí estoy, enganchada por el argumento y la forma en la que experimento cada emoción de los personajes.
ResponderEliminarMe encantaría poder leerla de una sola pasada, en lugar de esperar día tras día para leer un capítulo...pero, es mejor esto que nada jajaja
Definitivamente esta historia es encantadora! Que bueno que ya Stefani abrió los ojos ahora le toca luchar por Andrea! Amo como son "Herendira y Vanessa"
ResponderEliminarAhhh Sombra, eres increíblemente genial como escritora, te admiro muchísimo y te sigo ansiosamente cada día. Me encantan esas frases de inicio. Todo es bello en tu historia. Gracias Mil.. Paky.
ResponderEliminarMe eh leído toda la historia me ha gustado mucho, la forma en que narras, el ambiente y los personajes lo hacen una unica, espero ver que hara Estefani para ganarse de nuevo el amor de Andrea y quitarselas de las manos de la bruja de Karina (Que le esta haciendo un mal a Andrea) (Me parece bien que hay cortado con Hernán, buena la "motivación" que le dieron el hermano y cuñada de Estefani) Por otro lado la relación tan bonita que tienen Vanessa y Herendira (Espero que la abuela de Vanessa le caiga bien) y que es hora de que Herendida se revele tambien, ya es tiempo que le ponga un alto a su padre.
ResponderEliminarEspero con ansias la continuación.
Saludos desde Colombia.
La verdad es que esta historia es excelente, cada capitulo te hace sentir de lleno a cada uno de los personajes por lo cual te enamoras de cada uno de ellos, un ejemplo es el de Karina, no la juzgen ya veran en unos capitulos mas adelante como nuestra amada escritora Sombra234 hara que tambien nos enamoremos de ella ;)
EliminarLetty-USA
La verdad es que esta historia es excelente, cada capitulo te hace sentir de lleno a cada uno de los personajes por lo cual te enamoras de cada uno de ellos, un ejemplo es el de Karina, no la juzgen ya veran en unos capitulos mas adelante como nuestra amada escritora Sombra234 hara que tambien nos enamoremos de ella ;)
ResponderEliminarLetty-USA