TRAS CINCO AÑOS DE RELACIÓN
Siempre ha blindado su vida privada. Elena Anaya, una de las actrices más valoradas de su generación, huye de los focos si no alumbran las alfombras rojas de los festivales de cine o las entregas de premios. Sin embargo, eso no ha impedido que conozcamos algunos detalles de su intimidad, como que compartía su vida desde hace cinco años con la directora de cine Beatriz Sanchís. Sin embargo, fuentes del entorno de la pareja confirman a Vanitatis que ambas han decidido poner fin a su hasta ahora estable relación.
Una de las personas más cercanas a la realizadora asegura en conversación con este medio que la pareja ha roto “durante el verano”. Confiesa que el grupo de amigos quedó sorprendido por una noticia “inesperada para todos”, que les anunció la propia Beatriz Sanchís. Vanitatis se ha puesto también en contacto con Kuranda, agencia de representación de Elena Anaya, quienes han rehusado hacer cualquier tipo de declaración “acerca de la vida privada de nuestros representados”. La discreción es el lema de esta empresa, que también tiene como cliente a Penélope Cruz, otra fiel defensora de su intimidad.
Cinco años de amor
Han sido cinco años de un amor intenso que las protagonistas han vivido con total naturalidad por las calles de Madrid o en sus escapadas a Menorca, isla donde se profesaron numerosas muestras de cariño en la playa que fueron inmortalizadas por los paparazzi. Nunca se escondieron. En los premios Fotogramas de Plata o en los jardines del hotel Gran Melià de Sitges ambas se acariciaban y se besaban ante la prensa como cualquier pareja de enamorados. Fue en esa localidad de la costa catalana cuando a Elena le dieron el premio a la mejor actriz por su papel en Hierro durante la celebración del festival del año 2009. En su discurso, la intérprete palentina agradeció su apoyo a los dos seres que más quería, su madre y su pareja, que se encontraban sentadas juntas en el patio de butacas.
A pesar de que Elena nunca ha nombrado a su pareja en público, lo cierto es que la actriz ha tenido muchos detalles con Beatriz. Sin ir más lejos, al recoger el Goya a la mejor intérprete femenina por La piel que habito, de Pedro Almodóvar, declaró: “Este premio se lo dedico a mi amor, porque eres lo más fascinante que me he encontrado nunca y soy profundamente feliz a tu lado”. Por este tipo de manifestaciones abiertas el diario El Mundo la incluyó en el 2011 en la lista de los 50 españoles más influyentes del LGTB (colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales).
Una película juntas
Su relación de amor también se ha traslado al ámbito profesional, ya que Elena aceptó ser la musa de Beatriz en su primer largometraje, la comedia dramática Todos están muertos. “El filme aún se encuentra en fase de posproducción y no hay fecha de estreno”, ha declarado un portavoz de Avalon, la productora, en conversación con Vanitatis. La promoción de la película contará por tanto con el morbo adicional de saber que su protagonista y su directora ya no comparten su vida personal. La última vez que se ha podido fotografiar a la pareja fue a mediados de junio, cuando cargaban una mesa por una céntrica calle madrileña en dirección a su domicilio. Poco después sus caminos se separaron. Al menos por el momento.
Desde que se conocieron, Elena y Beatriz se entendieron a la perfección, ya que la pasión de ambas es el cine. Elena Anaya debutó en 1996 en la película África, pero, que también supuso el lanzamiento de Paz Vega. A partir de entonces su carrera se fue consolidando de tal manera que incluso ha intervenido en filmes hollywoodienses como Van Helsing –junto a Hugh Jackman o Kate Beckinsale- o Dead Fish, compartiendo reparto con el camaleónico Gary Oldman. También ha llegado a protagonizar un videoclip musical junto a Justin Timberlake. Por su parte, Beatriz es licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Valencia y la Sorbonne Nouvelle de París. Tras probar en la producción, la edición, el vestuario o la publicidad, finalmente se decantó por la realización, cosechando grandes éxitos con algunos de sus cortos, como La Clase, nominado en la categoría de Mejor Cortometraje Documental en los Goya del año 2009 y cuya trama encandiló a Elena; o Mi otra mitad, presentado en la Berlinale 2010.
Fuente: vanitatis.com
todo lo que nace muere, todo lo que se junta se separa, todo lo que se acumula se pierde, todo lo que se erige se desmorona, no hay nada que no sea mortal... no hay nada que no sea fuente de sufdrimiento...
ResponderEliminarEjem... ¿Así que Elena Anaya está libre...?
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