Marie-Claude Bompard, alcaldesa de extrema derecha de la localidad de Bollène (situada en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul), se ha negado a casar a una pareja del mismo sexo arguyendo que se lo impiden sus convicciones religiosas. Tampoco ha querido delegar en otro miembro del ayuntamiento, tal como le permite la ley, alegando que el matrimonio en todo caso se celebraría en su nombre.
Angélique Leroux y Amandine Gilles decidieron comenzar los trámites para contraer matrimonio el pasado mes de junio. Les asaltaba la duda de si la alcaldesa de su localidad se prestaría a ello, dada su filiación política, pero los funcionarios municipales les aseguraron que la edil no tendría otra elección que no fuera la de cumplir la ley. Marie-Claude Bompard es cofundadora junto a su marido Jacques Bompard de la Liga del Sur, escisión del ultraderechista Frente Nacional implantada en la región de la que Bollène forma parte.
A principios del presente mes de agosto entregaron toda la documentación requerida en la alcaldía, siendo citadas por un concejal de la misma para el viernes 23. Al encontrarse con la alcaldesa para que oficiase la ceremonia, esta se negó, arguyendo que sus convicciones personales y religiosas se lo impedían. Según explicaba Angélique, la dirigente municipal incluso llegó a llorar mientras les daba explicaciones, lo cual hizo que la pareja se sintiera profundamente incómoda. La negativa se agravó cuando Marie-Claude Bompart rehusó delegar tanto en un asistente como en un concejal de la oposición, arguyendo que sería como si las casase ella misma puesto que el matrimonio se celebraría en su nombre.
Michel Lebailly, concejal de la oposición socialista que se declara dispuesto a celebrar el matrimonio, expresó su indignación por la actitud de la alcaldesa, explicando que tomó la decisión sin consultar ni informar a ningún miembro del consistorio. “Es la ley y la misión del alcalde es aplicarla estrictamente. Espero que haya una condena oficial por la decisión de la Sra. Bompard. Negarse a cumplir la ley cuando se es alcalde está fuera de lugar y es lamentable”, declaraba Lebailly, haciendo hincapié en que el marido de la edil, el diputado y alcalde de la localidad de Orange Jacques Bompard, delegó sus funciones en un concejal para que celebrase un matrimonio entre dos personas del mismo sexo. En cuanto a las convicciones religiosas de la alcaldesa, Lebailly se pregunta por qué no le impidieron casarse en su día con un hombre divorciado.
Angélique y Amandine no están dispuestas a transigir con la ilegalidad, y han iniciado los trámites para informar debidamente a la prefectura de los hechos. “Vamos a luchar, sin amedrentarnos”, declara Angélique, “tenemos derechos y exigimos ser respetadas como cualquier otra persona. Si ella no quiere cumplir con la ley, tendrá que atenerse a las consecuencias”. Ambas reiteran su intención de casarse el próximo 10 de septiembre en Bollène, como es su derecho.
Recordemos que el alcalde de la localidad meridional de Arcangues, que también se negó a oficiar matrimonios entre personas del mismo sexo, finalmente claudicó tras ser demandado. La discriminación de los ciudadanos por parte de un cargo público en el ejercicio de sus funciones está castigada en Francia con penas de cárcel de hasta 5 años, sanciones económicas de hasta 75.000 euros y la revocación del cargo por vía administrativa.
Fuente: Dosmanzanas.com
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