Vanessa Selbst, un icono gay en el mundo del póker

Vanessa Selbst se dio a conocer en 2008 tras ganar un prestigioso torneo de póker en Las Vegas. Por sí solo, este logro ya la convertía en alguien especial dentro de la escena pokerística –tradicionalmente poco femenina–, pero algo ocurriría un año más tarde que la haría única.

Como bien se dio a conocer hace escasas semanas, el jugador de la NBA Jason Collins salió del armario haciendo pública su homosexualidad en la famosa revista Sports Illustrated. Un acto puntual que a día de hoy ya no debería sorprender a nadie.

Sin embargo, a pesar de las numerosas muestras de aceptación y apoyo que recibió, el revuelo que causó en los medios de comunicación fue considerable, probablemente porque Collins era el primer jugador de la historia de la liga americana que lo anunciaba públicamente.

Y es que hoy en día, aunque la homosexualidad hace mucho que dejó de ser tabú, aún son pocos los deportistas de élite que manifiestan su condición abiertamente, tal como hizo Collins.

Pero esta realidad no es exclusiva de los deportistas. Hay otros ámbitos en que ser gay o lesbiana es toda una excepción, al menos hacerlo de forma pública. Ain embargo, en uno de estos mundos hay una historia que merece ser contada.

Se trata del póker, un juego cuya popularidad está aumentando a pasos agigantados, y que también cuenta con su propio –casi único– icono gay. Ella es una mujer, Vanessa Selbst, toda una estrella en lo que a la habilidad con el naipe se refiere.

En 2009, mientras disputaba un torneo del North American Poker Tour, cerca de su ciudad natal, sus amigos acudieron por sorpresa al lugar con pancartas en las que se podía leer “I’m Gay For Vanessa”, es decir, “Soy gay por Vanessa”. La joven americana no solo no se avergonzó, sino que hizo todo lo posible para su pareja apareciese en las cámaras. “Insistí en ello”, dijo Selbst en una entrevista para Curve Magazine. “Regularmente mencionan a las mujeres y novias de los jugadores y las muestran en cámara, después de todo”.

La joven americana acabó ganando ese evento y se llevó por ello 750.000 dólares, pero también numerosos fans, algo de fama y una enorme responsabilidad, la de ejercer de embajadora simbólica de la comunidad gay y lesbiana, en solitario, en un mundo donde incluso la participación de la mujer era todavía incipiente.

Desde entonces Vanessa se ha labrado un nombre como la jugadora más temible del panorama internacional, llevándose torneos en todos los rincones del planeta. A día de hoy es la mujer que más dinero ha ganado en toda la historia del póker según los rankings oficiales, con más de 7 millones de dólares en premios. Dicha cifra la coloca también entre los cuarenta jugadores con mejor rendimiento del planeta. Gracias a ello, la americana forma parte ahora del equipo de élite de PokerStars, la mayor y más prestigiosa sala de póker del mundo.

La carrera de Vanessa Selbst ha sido extraordinaria, inmaculada, uniformemente ascendente, pero como todas las carreras habidas y por haber, tuvo un punto álgido, un clímax. En enero de este mismo año, en la llamada PokerStars Caribbean Adventure, un evento de gran relevancia internacional que se celebra anualmente en las Bahamas, Selbst, a falta de un día para la conclusión del evento más costoso del festival, se prometió públicamente con Miranda, la pareja que le ha acompañado durante este largo recorrido. Un día después Selbst se hizo con el título y un premio de 1,4 millones de dólares. Dicha recompensa le sirvió para saltar al primer puesto de la All Time Money List, el ranking anteriormente mencionado.

“Pensé que si lo hacía justo la noche antes del Super High Roller, me daría como como… un extra de suerte”, dijo en las declaraciones posteriores al torneo. Y parece que así fue. Después de esta trayectoria Selbst no es solo la jugadora de póker más temida del panorama internacional, sino también lesbiana ilustre en un mundo que hasta hace muy poco era exclusivamente masculino.

Vanessa habla sobre el momento de pedida durante el torneo

El póker fue siempre un juego dominado por los hombres”, dijo a la par que destacaba que eso era también cierto para muchos deportes y juegos. “En todos ellos la atmósfera cambió, no sé por qué no sucedió eso en el póker”.

Sin embargo, Selbst lo tiene muy claro y anima a todos los que viven aún “dentro del armario” a salir de él. Incluso, y citando de nuevo a la revista Curve, se atrevió a dar su propio consejo a todos aquellos que quieran seguir sus pasos –en cualquier terreno, no solo en el póker–. “Sé tú mismo. Pienso que la gente te respetará si lo haces de ese modo”.

Fuente: cascaraamarga.es

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